Estados Unidos dio a conocer este viernes un informe de inteligencia que alega que el gobierno de Siria estuvo detrás de un ataque con armas químicas ocurrido a las afueras de Damasco la semana pasada.
“Sus conclusiones son tan claras como son convincentes”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry sobre el informe, que se realizó con base en la “evidencia de miles de fuentes”.
Según Kerry, 1,429 personas murieron en el ataque químico del 21 de agosto, entre ellos 426 niños. Detalló que tres días antes del ataque, funcionarios sirios acudieron al lugar para realizar preparativos. “Sabemos cuándo se lanzaron los cohetes (con armas químicas) y de donde”, afirmó.
Un alto funcionario estadounidense había dicho antes de que se diera a conocer el informe que este contendría evidencia que altos funcionarios sirios se preparaban para efectuar un ataque con armas químicas a gran escala en el lugar donde fue reportado el incidente
También se incluiría evidencia de que altos funcionarios sirios discutieron el ataque luego de que este ocurrió, reconociendo que el evento estaba obteniendo atención masiva, sobre cómo podrían mantenerlo dentro de un bajo perfil, así como evitar el lanzar ataques de tamaño similar.
Además, el informe de inteligencia mostraría que hubo un incremento en los bombardeos en el área luego del ataque con armas químicas, según funcionarios estadounidenses.
En Siria, el equipo de la ONU que investiga si se efectó el ataque terminó este viernes el trabajo de recolección de muestras, luego de visitar un hospital del gobierno. Aun no se sabe cuando los inspectores, que dejarán Siria este sábado, presentarán su informe.