Las FARC suspendieron temporalmente las conversaciones con el gobierno colombiano para evaluar la negativa del presidente Juan Manuel Santos de convocar una constituyente, y en cambio realizar un referendo sobre los posibles acuerdos de paz.
“Las FARC-EP ha decidido hacer una pausa en la discusión de la mesa para centrarse exclusivamente en el análisis de los alcances de la propuesta gubernamental sin detrimento de la consulta interna que debe hacer como organización”, informaron los rebeldes colombianos en una declaración leída el viernes por el negociador Pablo Catatumbo. De sus palabras se deduce que la guerrilla consultará con sus bases qué camino tomar en esta coyuntura.
Es la primera vez que alguna de las partes se retira de la mesa de negociaciones, aunque por ahora sea de manera temporal, desde que se instaló a finales de 2012.
Los rebeldes no especificaron cuánto tiempo les tomará evaluar la propuesta presidencial de un referendo.
Santos presentó el jueves al Congreso, dominado por los partidos de la coalición en el gobierno, un proyecto de ley para eliminar o levantar la prohibición de hacer consultas populares o referéndum en la misma fecha de una elección al Congreso o en las presidenciales.
“Por la trascendencia que para todo el país y para el futuro de nuestra patria tiene el asunto de la resolución del conflicto social y armado… las FARC-EP propuso convocar una Asamblea Nacional Constituyente”, indicó el texto de los rebeldes.
En contraposición, explicó Catatumbo, el gobierno de Santos “comunicó al país su decisión de apelar al referendo como mecanismo de refrendación”.
No hubo comentarios al respecto de parte de los delegados del gobierno colombiano, encabezados por Humberto de la Calle.
En Bogotá, el diputado Simón Gaviria del Partido Liberal, que también es de la coalición en el gobierno, se mostró poco alarmado por la pausa anunciada por los rebeldes.
“Nos parece a nosotros que, sin duda, es un proceso de negociación, es un día de un afloje natural, pero no nos genera preocupación ese tema” de la suspensión”, expresó.
Mientras otros actores políticos esperaban que las charlas se retomaran pronto.
“Espero que esta situación (de la suspensión de las conversaciones) se resuelva rápidamente y tengamos un escenario claro en un proceso de diálogos, que hay que decirlo, van bien”, indicó el legislador Iván Cepeda, del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo.
Según el analista Ariel Avila, de la no gubernamental Fundación Paz y Reconciliación, “las FARC están notando que el gobierno habla una cosa en la mesa y otra en público y que en medida que se acercan las elecciones (las del Congreso en marzo y las presidenciales en mayo del 2014) la situación se ha hecho mucho más tensa”.
Los negociadores estaban centrados en la discusión del tema número dos de una agenda de seis puntos, que trata sobre la participación política. En los pasados meses las partes llegaron a algunos acuerdos sobre el primer ítem: la tierra y la reforma agraria.
Creadas a comienzos de la década de los 60, las FARC son las guerrillas activas más antiguas del continente.