El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y su antecesor George W. Bush homenajearon a las víctimas del atentado suicida, de hace 15 años contra las embajadas de estadunidenses en Tanzania y Kenia, que dejó 224 muertos y miles de heridos.
Posterior a su visita de trabajo en Tanzania, Obama se encontró este martes con el ex presidente de Estados Unidos y su esposa Laura, quienes promueven una campaña contra el Sida en África, para recordar a las personas que perdieron la vida en el atentado de 1998.
Obama y Bush colocaron una ofrenda floral en un monumento edificado en honor a las víctimas, ubicado frente a los terrenos de la nueva embajada estadunidense en Dar es Salaam, la capital tanzana, según un reporte de la televisión Al Yazira.
El 7 de agosto de 1998, las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenia fueron blanco de una ataque casi simultáneo, planeado y ejecutado por Osama bin Laden, que causó la muerte de 213 personas en Nairobi, 12 de ellos estadunidenses, y 11 en Dar es Salaam.
El presidente y su antecesor, quienes se encontraron casualmente en Tanzania, guardaron un minuto de silencio frente al monumento, ubicado junto a una piedra de lo que fue el edificio diplomático estadunidense antes del atentado, ubicado a pocos metros de la nueva embajada.
Con la ceremonia de honor a las víctimas, Obama dio por terminada su visita oficial de dos días a Tanzania, última etapa de su gira por tres naciones de África, que lo llevó además a Senegal y Sudáfrica.
A su llegada la víspera a Dar es Salaam, el presidente estadunidense se pronunció a favor de una sociedad más fuerte y más eficaz en África y un mayor acercamiento entre los estadunidenses y los africanos.
“Y nuestro trabajo es ser un socio en el proceso de unidad entre los africanod”, agregó y destacó que Tanzania es y ha sido uno de los mejores socios de Estados Unidos. “Estamos ante un nuevo modelo que se basa no sólo en ayuda sino que podemos trabajar juntos”, manifestó.