La iniciativa de reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto fue recibida formalmente este miércoles por el Senado mexicano, que lo turnó a comisiones para que analicen el documento.
Con la recepción y el envío a las comisiones de Puntos Constitucionales, Energía y Estudios Legislativos Primera comienza la revisión de la propuesta, que plantea modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución para permitir que las empresas públicas Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) se asocien con particulares para producir energéticos.
El director de Pemex, Emilio Lozoya, dijo el martes a CNN en Español que la reforma daría a la paraestatal “oxígeno” para operar con mayor libertad e incrementar su productividad.
El líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Barbosa, dijo que propondrán que el tema se discuta en octubre y que el 20 de agosto darán a conocer su iniciativa de reforma energética.
“Estamos sosteniendo que en agosto haya una ley de participación ciudadana que permita celebrar en septiembre un referéndum y que en octubre podamos legislar la reforma energética que el pueblo nos autorice”, dijo ante medios.
Los principales partidos de oposición, Acción Nacional (PAN) y del PRD han expresado posturas contrarias en torno a la iniciativa.
El PAN está a favor de que Pemex se asocie con particulares pero considera que la propuesta de Peña Nieto se quedó “corta” porque no plantea establecer concesiones a empresas privadas.
Por el contrario, el PRD rechaza los posibles cambios a la Constitución argumentando que éstos significarían privatizar el petróleo.
El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) es la primera fuerza tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, pero carece de los votos suficientes para aprobar por sí solo modificaciones constitucionales, que requieren apoyo de una mayoría calificada (dos terceras partes de los votos de cada cámara legislativa).