Por Alfredo Peña
Ciudad Victoria.-Seis integrantes de un convoy armado que atacó con granadas a elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional fueron abatidos en el poblado de Anáhuac, perteneciente al municipio de Valle Hermoso, Tamaulipas.
Los presuntos delincuentes hicieron un par de narcobloqueos pero a pesar de ellos no pudieron evitar que los ubicaran las autoridades.
De acuerdo a información proporcionada por Grupo Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas y federales, se confirmó que la agresión fue a las 19:30 horas cuando los oficiales hacían un recorrido de prevención del delito en brechas cercanas al municipio de Valle Hermoso.
A la altura del poblado Lucio Blanco fueron emboscados por un convoy armado quienes accionaron sus armas pero ademas los atacaron con granadas de fragmentación.
Los oficiales repelieron y aunque los presuntos delincuentes trataron de desplegarse hacia la carretera que conecta los poblados de Empalme con Anahuac fueron perseguidos hasta finalmente acabar a la altura de la termoeléctrica del ejido antes mencionado.
Se confirmó la muerte de seis presuntos agresores, el aseguramiento de cuatro armas largas, 21 cargadores, cartuchos y una camioneta Chevrolet tipo Silverado.
Personal de la Fiscalía General de la República fueron requeridos para que tomaran conocimiento e iniciaran la carpeta de investigación.
La agresión se sumo a la que también tuvieron elementos de la Policía Estatal y que dejo entre el fuego cruzado a algunas familias.
Una de ellas esta formada por una mujer y cuatro menores de edad que la acompañaban en su camioneta.
La mujer filmó el momento de terror en el que estaban pasando y en el cual los niños se hallaban en un punto demasiado vulnerable.
La balacera ocurrió a las 15:45 horas en las calles 5 de febrero con Madero al noreste de Rio Bravo.
Luego de unos minutos los oficiales pudieron controlar la situación asegurando solamente dos vehículos en los que viajaban los presuntos agresores.
Rio Bravo y zonas cercanas han tenido una serie de eventos violentos que han cobrado la vida en estos últimos dos meses de siete personas, dos de ellos aparentemente ajenos a los hechos, como el caso del ingeniero Juan Daniel Ortiz Martínez, al ser confundido por la policía y de cuyos hechos se ordenó la detención de ocho agentes.
La otra muerte es la del menor Guillermo Gadiel Cerda de 17 años, cuyos sicarios lo confundieron con un informante del grupo contrario y quien andaba ayudando a su familia para reconectar la energía eléctrica de su casa ya que se la habían cortado.
