Siria completó la destrucción de equipo crítico para la producción de armas químicas y municiones con gases venenosos, dijo el jueves la agencia mundial de eliminación de esas armas, al tiempo que intensos combates sacudieron un área del norte del país cercana a uno de los sitios donde están almacenados agentes tóxicos.
El anuncio de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se produjo un día antes del plazo del 1 de noviembre fijado por la entidad basada en La Haya para destruir o “dejar inoperables” todas las instalaciones de producción de armas químicas y maquinaria para mezclar las substancias bases.
La finalización de lo que es esencialmente la primera etapa de destrucción es un hito significativo en un ambicioso cronograma que busca eliminar todas las armas químicas de Damasco para mediados del 2014.
La destrucción del equipo significa que Siria no puede producir más armas químicas.
Sin embargo, Siria aún no ha destruido el arsenal químico que posee. Se piensa que el país tiene alrededor de 1.000 toneladas métricas de agentes tóxicos, incluyendo gas mostaza y el gas neurotóxico sarín.
En tanto, intensos combates sacudían la ciudad norteña de Safira, donde según los expertos existe una instalación de producción de armas químicas y sitios de almacenamiento, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las fuerzas del presidente Bashar Assad han estado enfrentadas con rebeldes, muchos de ellos vinculados con al-Qaida, en Safira durante semanas. El Observatorio dijo que había bajas en ambas partes el jueves, pero no dio cifras.
Los combates resaltan los peligros y dificultades que afrontan los inspectores de armas en sus gestiones para cumplir con apretados plazos en la misión para librar a Siria de su arsenal tóxico en medio de una guerra civil.
Una declaración de la OPAQ, que trabaja en colaboración estrecha con la ONU, dijo que el equipo estaba “satisfecho ahora de que ha verificado -y visto la destrucción- de todo el equipo crítico declarado de producción y mezcla y carga”. Añadió que no planeaba más inspecciones”.
Días atrás, los inspectores dijeron que habían completado la primera ronda de verificación, visitando 21 de 23 sitios declarados por Damasco. No pudieron visitar los otros dos sitios a causa de problemas de seguridad, dijeron.
El jueves, la OPAQ dijo que las dos localidades estaban, de acuerdo con Siria, “abandonadas y… los elementos del programa químico que contenían fueron trasladados a otros sitios declarados, que fueron inspeccionados”.
No estaba claro de inmediato si la instalación en Safira era una de las dos mencionadas que los inspectores no consiguieron visitar.
Siria ha presentado un plan para la destrucción total de su arsenal químico que tiene que ser aprobado el mes próximo por el comité ejecutivo de la OPAQ.
El conflicto armado en Siria ha dejado más de 100.000 muertos y obligado a 2 millones de personas a abandonar el país, en una guerra civil de casi tres años que enfrenta a rebeldes mayormente suníes contra el gobierno de Asad y sus fuerzas de seguridad, formadas principalmente por miembros de la secta alawita, derivada del shiísmo.