Desde muy temprana hora, centenares de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se colocaron hombro con hombro, alrededor de la sede del Senado de la República, para evitar que esta instancia legislativa reciba las minutas de las leyes educativas que la Cámara de Diputados aprobó hace unos momentos.
Los trabajadores del Senado comienzan a concentrarse afuera del edificio y aunque los maestros disidentes les lanzan ofensas, y los acusan de ser corruptos, de estar enriquecidos, los empleados guardan una distancia prudente.
Los maestros no han podido acercarse a la entrada del Senado, porque está resguardada por centenares de granaderos. Incluso en la esquina de Insurgentes y Madrid forman una valla de cuatro filas de elementos policiacos.
A las 9 de la mañana está programada la primera reunión de la Comisión de Educación del Senado.