El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó hoy al Congreso a actuar con prontitud para aprobar una reforma migratoria este año y no prolongar la vigencia de un injusto e ineficiente sistema contrario al bienestar del país.
“Si creen que hay que reparar este sistema quebrado, no hay razón para interponerse en el camino. Este es el vehículo para hacerlo ya, el tiempo es ahora”, dijo el mandatario en un discurso emitido este martes en la Casa Blanca.
El exhorto se produjo poco después de que el Senado inició la consideración de la reforma migratoria para determinar su destino final, en medio de señales de los republicanos de que permitirán su debate formal, pero sólo votarán a su favor si es objeto de cambios mayores.
Jornada clave
En la tribuna de la Cámara Alta, el líder de la minoría republicana Mitch McConnell, indicó su intención de proceder al debate y a las enmiendas del proyecto de ley S744.
“La iniciativa tiene serias fallas… requiere cambios mayores si la intención es promulgarla, incluidos cambios en seguridad fronteriza”, afirmó.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, agradeció el apoyo de McConnell para proceder con el voto y estimó que el proceso podrían demorar alrededor de tres semanas.
Los discursos de McConnell y Reid antecedieron la realización del llamado voto de “cierre”, el cual tendrá lugar mañana, con el propósito de limitar a un máximo de 30 horas las participaciones en tribuna previas al debate formal.
Los partidarios de la reforma migratoria requieren 60 votos para cerrar el debate. De conseguirlos, lo cual es visto como probable por expertos, el Senado llevaría un segundo voto de mayoría simple para proceder con el debate de la iniciativa de ley.
Riesgo de obstrucción
Aunque el procedimiento evitaría en este momento un acto de obstrucción (conocido como filibustería) de los republicanos, los opositores de la reforma migratoria podrían buscar torpedear el proyecto de ley durante la presentación de enmiendas.
Los demócratas y sus aliados independientes disponen de 54 votos, a raíz de la muerte del senador demócrata de Nueva Jersey, Frank Lautenberg. Por ello requieren un puñado de apoyos republicanos, en especial porque varios demócratas podrían sufragar en contra.
Marco Rubio, el senador de origen cubano de Florida, sugirió la semana pasada que los promotores de la reforma migratoria carecen de los 60 votos, pero confió en que los conseguirán. La republicana de Nueva Hampshire, Kelly Ayotte, anunció ayer su apoyo al proyecto.
Los partidarios de la reforma migratoria buscan un voto final para antes del receso legislativo con motivo del Día de la Independencia de Estados Unidos el 4 de julio, lo que allanaría el camino para su consideración en la Cámara de Representantes.