En la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), dio a conocer que alrededor de 47% de las mujeres mexicanas de 15 años y más ha sufrido algún incidente de violencia emocional, económica, física o sexual a lo largo de la relación sentimental con su actual o última pareja.
Además, el 37.1% ha sido víctima de violencia comunitaria, la cual consiste en tocamientos, manoseos, agresiones físicas, insinuaciones o propuestas para tener relaciones sexuales, obligación de mirar o realizar actos sexuales provenientes de desconocidos, vecinos, amigos, policías o militares.
En tanto, el 43.1% ha padecido algún tipo de violencia emocional, que la describe como las es las actitudes “las han humillado, menospreciado, encerrado, les han destruido sus cosas o las del hogar, vigilado, amenazado con un arma o con irse, o con matarse o matarlas, las han corrido de la casa o les han quita actitudes a sus hijas/os”.
Sobre la violencia económica se reporta que 24.5% de las mujeres ha sido víctima de ésta al recibir reclamos de su pareja por la forma en que gastan o porque les han quitado dinero o bienes (terreno, propiedades, etcétera) o les han prohibido trabajar o estudiar.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó que más de la cuarta parte de las mujeres asalariadas en México (26.3%) ha padecido discriminación laboral de sus empleadores.
El ámbito laboral es el tercer espacio donde se vulneran los derechos de las mujeres y ocurren los actos de discriminación que han enfrentado, como despido, reducción de salario o no recontratación por su edad o estado civil; menor salario, prestaciones y oportunidades para ascender respecto de las que tuvieron los hombres, así como solicitud de la prueba de embarazo como condicionante para ser contratadas o para su permanencia en el trabajo.
La violencia física o sexual que han sufrido ha llevado a la quinta parte de ellas a pensar en suicidarse (21%) e incluso 9% lo ha intentado, y también ha propiciado que la tasa de homicidios del género femenino se duplique o cuadriplique en algunas entidades respecto al promedio nacional.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, revelaron que la violencia en contra de las mujeres continúa como una de las más grandes calamidades de nuestro tiempo. Resulta escandaloso que aún hoy día, para muchas mujeres y niñas la violencia se encuentre al acecho en las esquinas, en los lugares de trabajo o en sus propias casas. Y muy frecuentemente, la justicia está ausente.
En la mayoría de los lugares, las mujeres son avergonzadas o intimidadas por denunciar a la policía la violencia, particularmente sexual. Y cuando ellas se sobreponen a las diversas barreras sociales y tabúes, e interponen una denuncia, se enfrentan frecuentemente con crueles e insensibles reacciones oficiales, que de manera efectiva impiden todo acceso a la justicia, señalan en un comunicado. La violencia en contra de las mujeres y las niñas se ha perpetuado por siglos de dominación masculina y de discriminación basada en el género.
Tanto el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer como la relatora especial sobre la Violencia contra la Mujeres han estado documentando las agresiones, sus causas y consecuencias en el mundo y han recomendado medidas para eliminarlas y reparar sus consecuencias.