REYNOSA, TAM.- Un urgente llamado realiza nuevamente el Gobierno Municipal, para que tanto los ciudadanos como el personal de hospitales públicos y privados, realicen la correcta disposición de desechos peligrosos al concluir su diaria jornada.
Y es que se ha vuelto una costumbre persistente el hecho de encontrar tirados en banquetas y calles, los muy conocidos cubrebocas desechables, botes de gel, latas semivacías de suero, alcohol, gasas y hasta jeringas y medicamentos, entre otros muchos residuos de materiales que son utilizados en el combate a enfermedades como el COVID 19.
Se han dado pláticas al personal de la Dirección de Recolección de la Coordinación de Servicios Públicos Primarios, para que extremen sus cuidados al realizar sus labores, puesto que no en todos los casos hay responsabilidad en el manejo residual, al no hacer la separación de desechos, lo que puede originar más decesos en esta curva de contagios
Los empleados municipales cuentan con guantes, cubrebocas y caretas que les brindan alguna protección, y ahora solo realizan estas labores personas menores de 60 años y sobre todo en condiciones saludables que no tienen enfermedades crónico-degenerativas.
Es urgente tomar conciencia de la separación de los residuos químicos, algodones con residuos hemáticos y medicamentos de desecho que pudiesen ocasionar infecciones dermatológicas, al ser accidentalmente aspiradas, convirtiéndose en agentes de contagio durante las tareas de limpieza y recolección de basura en los sectores industrial, comercial y doméstico.
El llamado también es para las amas de casa, particularmente aquellas que tienen enfermos, para que al tirar su basura depositen en bolsas debidamente cerradas y si es posible rotuladas de acuerdo a su contenido y, que farmacias y consultorios la coloquen en un recipiente exclusivo para ello, evitando que los trabajadores municipales se conviertan en víctimas de la cadena de contagios
En la medida en que la población contribuya cumpliendo con esas pequeñas, pero vitales instrucciones, se evitará la propagación tanto en el personal de limpieza y de recolección pública, como en la ciudadania.
