El Partido Acción Nacional (PAN) no sólo cogobierna “más que nunca” con el presidente Enrique Peña Nieto, sino que en 12 meses de gestión priísta logró hacer más reformas que durante las gestiones de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, asegura Gustavo Madero Muñoz.
¿Cogobierna con el PRI?, se le pregunta al candidato a la presidencia nacional del PAN.
“Como nunca”, responde sin tapujos. “Pudimos impulsar (hoy) más que en los 12 años que gobernamos. La agenda del PAN avanzó en los 12 meses que dejamos de gobernar”, sostiene.
Considera que el éxito de esos 12 meses se debe a la actitud pactista que Acción Nacional ha tenido con el PRI, el PRD y el gobierno federal, lo que ha permitido, presumió, que salgan reformas con “ADN panista” que benefician al país.
Como nunca, señala, el PAN ha cogobernado con el PRI para así impulsar la agenda que en dos sexenios no se logró, por lo que llamó mezquindad del priísmo y alejamiento del PRD.
En su consideración, el PAN no logró transformar al país porque no aprovechó el bono ciudadano que se le otorgó en 2000, cuando Vicente Fox Quesada ganó la Presidencia de la República; en consecuencia, la coyuntura política impidió que en los años siguientes se pudiese trabajar de la mano con las otras fuerzas políticas.
En 12 años, dice, hubo factores del sistema que no se debilitaron y por ello fracasó el intento de las reformas: los gobernadores se volvieron más autócratas, los poderes fácticos se fortalecieron, y todo ello, dijo, frente a la debilidad de que el PAN nunca tuvo poder absoluto.
“Con Fox era muy fácil, era convocar a un pacto ciudadano, democrático. (Hoy) tenemos que construir más ciudadanía”, asegura el candidato panista.
El proyecto de Madero se basa en modificar el sistema político mexicano, instalado en el país hace más de ocho décadas.
Acción Nacional, afirma, debe ser parte de la solución a un cambio en el sistema político.
Refiere que su famoso antepasado, Francisco I. Madero, no cambió al sistema, como tampoco lo hicieron los gobiernos panistas. Hoy presume abonar a ello con las reformas.
“El sistema político priísta es el sistema y la cultura que ha creado en México pobreza, desigualdad, impunidad, fraudes y privilegios”, asevera.
Los pilares que sostienen al PRI son las televisoras, los gobernadores, sindicatos de Estado, institutos estatales electorales y tribunales estatales electorales, la economía de amigos.
Por ello, señala que las recientes reformas constitucionales aprobadas (educativa, laboral, telecomunicaciones, competencia económica, político-electoral) que el PAN apoyó, con excepción de la fiscal, llevan “veneno” a los pilares que sostienen ese sistema autoritario.
Acción Nacional, añade, no debe verse como oposición, sino como aquél que negocia e impone sus intereses.
El error del PAN es sentirse puro como oposición e impuro como gobierno, cuando debe ser a la inversa, y ser un partido democrático, humanista, liberal y reformador.
“UNA VISIÓN DE FUTURO”
Gustavo Madero Muñoz afirma que al PAN se le tiene que ver con una visión de futuro, entenderlo y, a partir de ahí, transformarlo. Quien pretenda comprenderlo con los criterios del pasado “va a estar jodido”.
El candidato a la dirigencia nacional está convencido de que la elección blanquiazul del 18 de mayo próximo la va a ganar dos a uno frente a Ernesto Cordero, con 125 mil votos a su favor, de los 217 mil 593 militantes que calcula van a sufragar el 18 de mayo.
“El que quiera entender al PAN con los criterios del pasado va a andar bien jodido, va a andar meando fuera del hoyo. Ya las categorías, incluso los personajes, no dan para entender lo que está pasando en el partido”, expone.
NO HAY DIVISIÓN
“¿Cómo expresas un partido democrático, reformador y liberal en el México contemporáneo? ¿Cómo? No es recitando la misma letanía de los fundadores, no es reinterpretándolos y generando la visión de futuro”, dice.
No alude a Ernesto Cordero, su contrincante. Advierte que puede hablar de ideas propias, pero no interpretar los sueños, aspiraciones y visiones de otros.
Si tuviera frente a sí al senador con licencia Ernesto Cordero Arroyo le daría dos besos en cada mejilla, expresa. Sonríe.
Los conflictos públicos en el interior de Acción Nacional, defiende, no son personales; es política y material para los periódicos, “que de eso viven”.
Presume que todas las posiciones políticas que ha ocupado las ha obtenido con votos y no por designación directa.
“EL PACTO MURIÓ”
No le den vueltas, el Pacto por México murió en diciembre de 2013 y fue todo un éxito, declara Gustavo Madero, candidato a reelegirse en la dirigencia nacional del PAN.
El éxito, explica, radica en que el Pacto fue una idea de las principales fuerzas políticas, no una iniciativa gubernamental, como ocurrió con otros acuerdos que en su momento no triunfaron.
La viabilidad del Pacto por México es que se originó antes que el actual gobierno tomara posesión de su cargo, lo que hizo que se tuviera un nacimiento en escenario neutral, analiza.
Pero “ahorita trata de hacer ese Pacto y no puedes. Es imposible hacerlo. Nosotros aprovechamos, le dimos todo y le apostamos todo en seco”.
Gustavo Madero es dicharachero y a veces hasta mal hablado. Es su estilo norteño, por eso simplemente describe al Pacto por México como “una chulada”, mientras se ríe.
Al país, afirma, le va mejor pactando que sumergido en confrontaciones, y lo que el Pacto por México dejó fue la capacidad entre las fuerzas públicas de construir acuerdos.
‘NO SON EN CONTRA MÍA’
En los últimos meses el maderismo ha estado en el ojo del huracán, señalado por presuntos actos de corrupción.
Pero Gustavo Madero sostiene que ese tema en el interior del PAN no es en su contra, aunque admite que sí busca desfavorecer a gente cercana a él.
El tema, se ha convertido en algo para golpear a través de los medios de comunicación, porque en el fondo sólo existe, ante la Procuraduría General de la República (PGR), una denuncia que fue presentada por el mismo coordinador panista en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, para pedir que se investigue el tema.
Villarreal García ha sido señalado por supuestamente pedir moches a cambio de facilitar recursos a ediles.
“El tema de la corrupción no es contra mí, es contra gente cercana a mí en todo caso, y que yo eventualmente pudiera no haber actuado con contundencia”, indica.
La acusación respecto de permitir actos de corrupción por parte de algún militante procede de tres líneas discursivas: la corrupción, el gobiernismo y la pérdida de elecciones.
La parte gobiernista, describe, es aquella expresada en el discurso de que él es cercano al gobierno federal priísta.
MODELO IFE
El Pacto por México, que se firmó en diciembre de 2012, se creó apenas el PRI obtuvo el triunfo presidencial y bajo la tentación de que el tricolor volteara a ver al PAN o al PRD, por separado, para negociar y buscar acuerdos bilaterales, evoca.
Por ello, recordaron que para no aprobar los consejeros del extinto IFE acordaron que ni PAN, ni PRD podían negociar a solas con el PRI. La estrategia fue denominada “modelo IFE”.
Del Pacto por México, Madero resalta la presencia de los perredistas Jesús Zambrano, Jesús Ortega y Carlos Navarrete, con quienes reconoce que se han podido sacar adelante las coincidencias.
Gustavo Madero considera que el PAN se ha aliado con el PRD y lo seguirá haciendo para sacar temas democratizadores y políticos. Con el PRI para trabajar los tópicos económicos, bajo un esquema pactista, anticipa.