Antes de que la policía lo matara a tiros, el adolescente latino de 13 años caminaba por la calle portando una réplica de un rifle de asalto. Según las autoridades, un alguacil pensó que el arma era real y le disparó.
Los informes del Departamento del Sheriff del Condado de Sonoma, en el norte de California, indican que dos oficiales “reiteradamente le ordenaron que bajara el arma”.
“Los alguaciles dispararon repetidamente al sujeto, acertando varias veces”, dice la declaración. “El individuo cayó al suelo sobre el rifle que portaba”.
Y continúa: “Una vez que la escena de los hechos fue asegurada por los alguaciles, estos se dieron cuenta de que el rifle era una réplica de un arma de asalto. Cuando los alguaciles registraron al sujeto, encontraron una pistola de plástico en su cintura”.
El incidente de la muerte de Andy López Cruz, en la ciudad de Santa Rosa, es el último de una serie de eventos ocurridos esta semana en Estados Unidos que involucaron el uso de armas entre adolescentes, aunque en estos casos se trató de armas reales.