.- El exalcalde de Matamoros y actual diputado federal intenta reconciliarse con el partido que antes descalificó, generando críticas y desconfianza entre militantes.
Por: Martín Juárez Torres
H. Matamoros, Tam. – En un inesperado giro político, Mario Alberto “La Borrega” López Hernández, ex presidente municipal de Matamoros y actual diputado federal, ha declarado que su relación con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) es “buena”. Esta afirmación contrasta fuertemente con su historial de críticas y desencuentros con la militancia del partido, así como con el actual presidente municipal, José Alberto “Beto” Granados.
Durante su gestión como alcalde, López se caracterizó por constantes descalificaciones hacia miembros de MORENA e incluso llegó a respaldar a otras fuerzas políticas. En las pasadas elecciones, optó por apoyar al Partido Acción Nacional (PAN) y se postuló bajo las siglas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lo que generó malestar entre los morenistas. Sin embargo, ahora busca recuperar el respaldo del partido en un movimiento que muchos califican de oportunista.
A pesar de sus recientes declaraciones conciliatorias, su administración dejó a Matamoros en una situación complicada, con una crisis en infraestructura, problemas en la red de drenaje y una deuda considerable. Su intento de posicionarse nuevamente como un defensor del bienestar de la comunidad genera escepticismo, pues su legado no coincide con sus actuales afirmaciones de compromiso y lealtad hacia MORENA.
El cambio de postura de López Hernández ha provocado reacciones divididas. Algunos sectores de MORENA consideran que su retorno al partido es poco confiable, mientras que otros creen que su experiencia política podría ser aprovechada si realmente se compromete con la transformación de Matamoros. Sin embargo, el escepticismo persiste, ya que su trayectoria ha estado marcada por decisiones contradictorias y un pragmatismo que ha llevado a muchos a dudar de su verdadera intención.
En un contexto donde la ciudadanía exige coherencia y transparencia en sus representantes, este cambio de discurso de “La Borrega” López genera más preguntas que respuestas. La confianza de los votantes y militantes de MORENA no se gana con palabras, sino con hechos, y su pasado reciente podría convertirse en su principal obstáculo para lograr una verdadera reconciliación con el partido y la sociedad matamorense.
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