El suicidio representa la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años: en México, cada hora y media una persona se quita la vida, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que, en el mundo, este flagelo sucede cada 40 segundos.
Debido a lo anterior, el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, se centró en la prevención del suicidio para fomentar compromisos de los Gobiernos. El suicidio no es sólo problema de los países desarrollados, ya que el 80% ocurre en países de ingresos bajos y medianos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionó que por cada suicidio hay 20 intentos fallidos
Personas que sobreviven a un primer intento corren el riesgo de intentarlo de nuevo
Debido a ello, es necesario prestarles más atención y la ayuda constante que necesitan
¿Cómo prevenir el suicidio?
La OMS resaltó que los suicidios se pueden prevenir mediante la sensibilización de la población y propuso cuatro líneas esenciales:
Restringir a los jóvenes el acceso a los medios de suicidio
Alentar a los medios de comunicación a presentar relatos esperanzadores
No utilizar lenguaje sensacionalista cuando se informa sobre esta problemática
Promover programas en escuelas para que los jóvenes adquieran aptitudes para enfrentarse a la vida
Las causas, de acuerdo con la OMS y expertos, son multifactoriales e involucran aspectos sociales, emocionales, biológicos, ambientales, culturales, así como de enfermedades mentales como trastorno bipolar o esquizofrenia, aunque estas últimas son las menos.
A consecuencia de estigmatización y discriminación es que a las personas con trastornos mentales con frecuencia se les niegan derechos económicos, sociales y culturales, además de que se les imponen restricciones al trabajo y educación, así como a los derechos reproductivos y sobre todo, el gozar de un grado más alto posible de salud.