.- Personal armado de la CFE y Guardia Nacional intentó desconectar el suministro eléctrico del Hospital Laredo sin identificarse ni notificar, poniendo en riesgo la vida de pacientes críticos.
Por: Martín Juárez Torres
Nuevo Laredo, Tamaulipas, 13 de mayo de 2025
Una grave situación se vivió la mañana de este martes en el Hospital Laredo, ubicado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, cuando personal encapuchado y armado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en compañía de elementos de la Guardia Nacional, intentó realizar un corte del suministro eléctrico sin haber realizado ninguna notificación previa ni mostrar identificación oficial al personal médico del centro hospitalario.
Los hechos causaron alarma entre médicos, enfermeras y familiares de pacientes, quienes presenciaron cómo el grupo, fuertemente resguardado, se presentó de manera repentina en el acceso principal del hospital. De acuerdo con testimonios del personal, los trabajadores de la salud fueron tomados por sorpresa y temieron por la seguridad de los pacientes, algunos de los cuales dependen de equipos eléctricos para mantenerse con vida.
Según la legislación vigente, la CFE tiene la obligación de informar y coordinar cualquier interrupción del suministro eléctrico con la administración de instituciones de salud, precisamente para evitar riesgos que puedan derivar en pérdidas humanas. Sin embargo, esta intervención no cumplió con ninguno de los protocolos establecidos.
“Fue un acto irresponsable y fuera de toda norma. Nadie sabía quiénes eran ni qué pretendían. Si no se les detiene, esto hubiera terminado en tragedia”, señaló un médico del hospital que pidió el anonimato por temor a represalias.
Hasta el momento, la CFE no ha emitido un comunicado oficial explicando el motivo de la operación ni los procedimientos que siguieron para autorizar el intento de corte. Por su parte, organizaciones civiles y activistas por los derechos humanos han calificado el hecho como “una muestra preocupante de abuso de autoridad y falta de sensibilidad institucional”.
En redes sociales, usuarios manifestaron su indignación con mensajes como “¿Y si hubiera muerto alguien por un corte injustificado?” y “Los hospitales no son campo de guerra, exijo sanciones”.
La comunidad médica y diversos sectores sociales han exigido una investigación inmediata, así como medidas para garantizar que este tipo de acciones no se repitan en instalaciones esenciales como hospitales, escuelas o centros de atención pública.
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