El padre Francisco Gallardo López, encargado de la movilidad migratoria dentro de la diócesis de Matamoros, en Tamaulipas celebró la liberación de los 31 migrantes que fueron secuestrados por un grupo armado y solicitó para todos, en general, una estancia regular dentro del país, además de un lugar seguro para poder pernoctar.
Desde que se enteró del rescate el sacerdote utilizó a sus contactos para saber si el grupo se encontraba bien.
El padre es el que se ha encargado de atender a la migración en la casa hogar de Matamoros y con los cuales ha convivido de lleno.
“Es una alegría que los hayan liberado, se que la gente está bien. He tenido contacto para verificar si estaban bien; tenía que verificar.
Dijo que no solo en Tamaulipas sino en todo el país deben tener una estabilidad en seguridad y que las autoridades correspondientes tienen el deber de otorgar la documentación necesaria para evitar muchos problemas.
También acusó haber advertido desde hace meses sobre el problema que ya estaban viviendo en torno a los secuestros.
“Si queremos que esté de manera regular en el país a quien corresponda le debe dar la documentación. Eso evitaría problemas y se cumpliría una migración ordenada, orientada y legal”.
“Tenemos que buscar el modo de cómo ayudar, de como sustentar” agregó
Lamentó que la falta de protección sea siempre el “talón de Aquiles” que los ha llevado a vivir muchos sufrimientos.
“Si vieran la realidad. Lo difícil y grave cuando llegan, vejados, violentados, ultrajados, las mujeres, los niños, tanta cosa tan grave, es una deshumanización terrible”.
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