Durante un sobrevuelo de reconocimiento realizado con apoyo de la Guardia Nacional, el pasado 27 de julio, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de la Coordinación Nacional de Protección Civil, confirmó que el domo número 83 del volcán Popocatépetl fue destruido por las explosiones registradas y las emisiones con contenido de ceniza.
En dicho sobrevuelo se obtuvieron imágenes térmicas y fotografías que permitieron corroborar que el cráter interno mantiene sus mismas dimensiones.
El proceso de formación de domos en el volcán obedece al ascenso de magma que, al llegar al fondo del cráter se acumula, creando un cuerpo de lava en forma de cúpula que al enfriarse y cristalizarse acumula presión, hasta que es destruido en una o varias explosiones que arrojan los fragmentos dentro y fuera del cráter, dejando el conducto abierto, lo que permite un nuevo ascenso de magma.
Este tipo de actividad ha sido característica del Popocatépetl durante el actual periodo eruptivo, iniciado en el año 1994.
El Cenapred emite un boletín diario sobre la actividad del volcán los 365 días del año. Cualquier cambio en la actividad del Popocatépetl se comunica de manera oportuna a través de las cuentas oficiales de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
Para la vigilancia y monitoreo permanente del volcán se utiliza y se desarrolla tecnología de punta, que genera información para el estudio de los diversos peligros asociados con su actividad y que respaldan la toma de decisiones en caso de una contingencia.