La explosión ocurrió durante un cambio de turno, lo que generó incertidumbre con respecto al número exacto de mineros atrapados dentro. Anteriormente Yildiz dijo que 787 trabajadores estaban en la mina en ese momento y que la cifra de muertos podría aumentar.
“Debo decir que nuestras esperanzas están disminuyendo en términos de los esfuerzos de rescate”, agregó.
Rescatistas inyectaron oxígeno en la mina para tratar de mantener con vida a los hombres atrapados, mientras miles de familiares y colegas de trabajo se reunían afuera del hospital de la ciudad. Muchos de los muertos sufrieron envenenamiento por monóxido de carbono, dijo Yildiz.
Unas 93 personas fueron rescatadas, incluyendo varios trabajadores de rescate, y 85 de ellos estaban siendo tratados por heridas, dijo la Presidencia de Manejo de Desastres y Emergencias en un correo electrónico.
Un familiar dijo a la cadena CNN Turca que su sobrino de 15 años estaba entre los trabajadores aún atrapados en la mina.
Personal médico salía intermitentemente del hospital para leer los nombres de los sobrevivientes que estaban atendiendo, mientras los familiares y colegas clamaban por información.
Equipos de psiquiatras estaban tratando de ayudar a los familiares de las víctimas. La policía paramilitar custodiaba la entrada a la mina para mantener a los afligidos parientes a una distancia prudencial del operativo de rescate.