Una manifestación en contra de la despenalización del aborto terapéutico en Chile reunió hoy a unas 3.000 personas frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, liderada por la Fundación Chile Siempre y parlamentarios de derechas.
Los asistentes, todos ellos con camisetas de colores, denunciaron una eventual legalización de lo que consideran “la pena de muerte del que está por nacer”, después de que el pasado miércoles la presidenta, Michelle Bachelet anunciara la iniciativa.
“Estamos participando de esta movilización y no solo nos sumamos y solidarizamos, sino que venimos a respaldar la labor que nosotros cumplimos en el Parlamento, que tiene que ver con la defensa de la vida”, dijo el diputado de la derecha opositora, Gustavo Hasbún, en declaraciones al portal electrónico de El Mercurio.
Hasbún participó de la marcha junto a Arturo Squella, Javier Macaya y Romilio Gutiérrez, todos parlamentarios de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), y el senador de Renovación Nacional (RN), Francisco Chahuán.
Hasbún aseguró que esta marcha es para recordar al Gobierno de Bachelet que no van a aceptar “que se legalice la pena de muerte para los niños que están por nacer”.
La manifestación ocurre después de que la mandataria anunciara el pasado 21 de mayo, durante su cuenta pública en el Congreso, que va a impulsar un proyecto de ley para despenalizar el aborto en tres situaciones: cuando esté en riesgo la vida de la madre, en caso de violación o si el feto es inviable.
Este anuncio ha provocado diversas reacciones en el mundo político y científico local.
En el partido de centro derecha Amplitud, que se descolgó de RN, la senadora Lily Pérez sostuvo en una entrevista con radio Cooperativa que en caso de riesgo de vida de la madre e inviabilidad del feto estarían de acuerdo con despenalizar el aborto, ya que consideran “que el resguardo de la vida de la madre no puede ser considerado el aborto, porque no hay un afán doloso de hacer daño a un tercero”.
Sin embargo, en el caso de violación la discusión es más “compleja”, según Pérez, ya que en ese caso “hay directamente una decisión; ya no se trata del resguardo de la vida de la madre ni de una muerte intrauterina, sino de una decisión de una persona que está en desarrollo y que no está presentando ninguna de las características anteriores (…) que le impida vivir una vez que nazca”·
Por su parte, el presidente del Colegio Médico de Chile, Enrique París, indicó que está a favor de abrir la discusión sobre un proyecto de interrupción del embarazo en casos específicos.
París dijo a Cooperativa que no comparte la visión de los sectores que se oponen a la iniciativa que busca despenalizar el aborto para los casos de inviabilidad del feto, riesgo de la vida de la madre y violación.
“El Colegio Médico en su Departamento de Ética no ha tomado una decisión todavía, pero la va a tomar, y yo creo que lo que dijo la presidenta, que me parece muy bien, es que hay que abrir el debate, hay que tener altura de miras”, declaró.
Según el titular de los médicos existen más de 30.000 abortos clandestinos al año y hay que buscar una solución “que va por la educación”, apostilló.
