La tormenta tropical Karen se dirigía al Golfo de México el viernes, interrumpiendo a su paso la producción de energía en la región y anegando la costa de Luisiana y el Panhandle de Florida, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Las compañías energéticas detuvieron la producción en el Golfo de México y evacuaron a sus trabajadores de las plataformas mar adentro, en momentos en que la tormenta se aproximaba a una región que produce casi un quinto de la generación petrolera diaria de Estados Unidos.
Los precios del crudo han estado cayendo ante la preocupación de que una paralización prolongada del Gobierno estadounidense pueda dañar la demanda, pero las pérdidas eran limitadas debido al freno en la oferta que provocaba la tormenta en el Golfo de México.
Los futuros del petróleo Brent cayeron por debajo de los 109 dólares el barril, para luego repuntar el viernes y superar esa marca.
Los gobernadores de los estados de Luisiana, Misisipi y Florida declararon estado de emergencia para acelerar la preparación para la tormenta, y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) convocó a algunos trabajadores que estaban de licencia para que presten asistencia.
Karen se debilitó levemente durante la noche y registraba vientos máximos de 95 kilómetros por hora (kph) en la mañana del viernes. Se ubicaba a unos 445 kilómetros al sur-sudoeste de la desembocadura del río Misisipi y avanzaba en dirección norte-noroeste.
Se prevé que la tormenta vire al norte y luego al noreste, para impactar en la costa de Estados Unidos el sábado, indicó el NHC, con sede en Miami.
El pronóstico de intensidad era “bastante problemático” debido a que una zona de baja presión en la atmósfera y un descenso en los vientos podría permitir que Karen se fortalezca hasta poco menos de la potencia de huracán, especialmente si realiza el giro al noreste mientras todavía está sobre el agua, escribió el especialista en ciclones Jack Bevin.
La tormenta se convertirá en un huracán si los vientos sostenidos alcanzan los 119 kph.
Los residentes de la zona costera comenzarían a sentir los efectos el viernes por la noche. Si sigue la trayectoria actual, se espera que Karen cruce la línea costera cerca de la frontera entre Luisiana y Misisipi el sábado en la noche.
Se estima que la tormenta descargue unos 200 milímetros de lluvia a su paso y genere fuerte oleaje y marea alta por encima de la costa.