La Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pidieron una investigación a la ONU sobre el presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar al-Assad en Siria, luego de que Estados Unidos anunció que esa “línea roja” ha sido cruzada.
“Es urgente que el régimen de Siria permita el acceso de Naciones Unidas para el uso de armas químicas”, dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
El líder señaló que el tema es “de gran preocupación” para la comunidad internacional, que “ya ha dejado claro que cualquier uso de armas químicas es totalmente inaceptable”.
“Estos acontecimientos refuerzan la importancia de una solución política a la crisis en Siria y deberían acelerar los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr una solución política definitiva”, dijo a su vez el portavoz comunitario de Exteriores, Michael Mann.
El vocero aseguró que la decisión de la Casa Blanca de proporcionar ayuda militar a los rebeldes no ha cambiado la posición europea.
“Nuestra posición no cambia. Debemos dar al proceso de paz el máximo de posibilidades de éxito esperando que sea por la vía política que resolvamos este problema”, afirmó.