La CNTE se declaró en una situación de emergencia, por lo que aseguró que las clases “no pueden ser normales”, aunque Oaxaca inicia el ciclo escolar este lunes, luego de más de 50 días de paros en la entidad.
Según Juan Antonio Altamirano, coordinador nacional e integrante de la Sección 22 de Oaxaca, el 20% de los maestros de la entidad seguirán en la lucha, mientras que el resto dará clases en sábados y domingos para reponer los más de 70 días que los niños oaxaqueños perdieron por el conflicto magisterial.
Dijo, sin embargo, que esto no significa renunciar a las protestas, pues la mayoría de los docentes trabajará en las escuelas pero seguirá participando en las manifestaciones de sus localidades después o antes de cumplir sus turnos.
En conferencia de prensa, reiteraron la decisión de fortalecer el plantón en el Distrito Federal, no renunciar a recuperar el Zócalo capitalino e incrementar sus acciones tomando gasolineras, centros comerciales, grandes empresas que apoyan la reforma educativa, casetas, carreteras y puentes fronterizos.
