Ramiro Cortez Barrera y su esposa Andrea Aguirre de Cortez, como fieles creyentes, asistieron a escuchar el sermón dominical junto a sus correligionarios de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, localizada en el Fraccionamiento Río Bravo.
La familia Cortez Aguirre covivió alegremente con los asistentes a la misa, disfrutando también de los antojitos que se expendieron al finalizar la reunión cuyo fin fue alimentar el espíritu.
Los feligreses congregados manifestaron su aprecio a Ramiro y Andrea quienes se lo han ganado por su don de gentes que los caracteriza.
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