Por Alfredo Peña
Ciudad Victoria.- Las calles de Nuevo Laredo amanecieron solas, sin ruido y con un fuerte olor a aceite quemado y plástico, luego de la series de enfrentamientos que criminales que operan en esta ciudad sostuvieron con elementos de la SEDENA.
Mientras tanto, en el lado estadounidense personal de aduanas y el consulado de Estados Unidos monitoreaba las actividades que se estaba realizando en el lado mexicano y una vez evaluada la sitúa terminaron por advertir a sus conciudadanos a tomar las medidas necesarias para viajar hacia México.
La situación que vivió Nuevo Laredo, fue secreto a voces, se platico entre familia y conocidos; no más.
Todos están conscientes de que es una mala declaración puede costarle también la vida.
“Entre los grupos de WhatsApp de la familia nos preguntamos si todos estamos bien y es que no puedes decir nada porque algo que subas a las redes sociales te puede costar muy caro” aseguró Ana (nombre ficticio que solicitó ante el temor de una venganza por parte del crimen organizado).
“No tienes quien te respalde, ni quien hable por ti, anteriormente algunos alcaldes daba en la cara y aceptaban que había problemas pero hoy en día no lo hacen” sentenció.
La ciudad desde muy temprana hora sufrió el servicio de transporte público por lo que personal que labora en las diversas maquiladoras tuvieron que movilizarse de diferentes formas.
En las principales avenidas todavía se podían observar vehículos atravesados, humeantes, algunos de grandes dimensiones.
De acuerdo a información del grupo coordinación Tamaulipas todavía a las 10:00 horas la policía continuaba removiendo los rescoldos que dejó el enfrentamiento.
La ciudad poco a poco comenzó a cobrar vida.
Algunos comercios pequeños anunciaron la suspensión de servicio y solamente negocios grandes fueron los que abrieron las puertas al público.
El temor radicaba por un mensaje de amenaza en el que señalaban que nadie debía andar después de las diez de la mañana ya que gente armada comenzaría a matar gente.
Para el mediodía la ciudadanía comenzó asimilar la situación al punto de que los puentes internacionales estaban abarrotados.
En un boletín emitido por parte de la embajada del consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo señalaron haber estado monitoreando la situación que se estaba viviendo la noche del viernes sin embargo consideraron que no era motivo necesario para cerrar los accesos a su país.
Ya por la tarde de este sábado volvieron advertir que seguían de cerca las actividades que ocurrían en esa frontera y advertían a sus conciudadanos a tomar las medidas necesarias para viajar hacia el lado mexicano.
“Hubo mucha gente que después del mediodía comenzaron a ir a las tiendas para comprar la carne y otros productos ya que regularmente este fin de semana es cuando hacemos reuniones en familia o con amigos” dijo Esteban “N” quien también pidió anonimato.
“Nosotros ya nos encontrábamos en la casa pero tengo entendido que empleados del puente numero tres como son oficiales de aduana y del Servicio de Administración Tributaria no pudieron regresar a sus casas así como obreros que trabajan en maquiladoras que salen por las noches”.
“Sé por pláticas de amigos que todos ellos trataron de llegar a sus domicilios pero al ver que todo estaba sitiado decidieron regresar y pasaron la noche en sus trabajos”.
El reporte final que dieron las autoridades fue de seis narco bloqueos, tres vehículos incendiados, un sicario muerto, además del aseguramiento de cinco armas entre ellas una ametralladora Barrett.
Señalaron que no hubo personas detenidas y argumentaron que los tiroteos se debieron a diversos enfrentamientos que delincuentes sostuvieron con elementos de la SEDENA.
Con la quemazón que hubo este viernes se suma a un segundo día consecutivo de violencia en esa ciudad.
Los desmanes fueron provocados por miembros del Cartel Del Noreste, escisión de Los Zetas y dirigida por Juan Gerardo Treviño Chávez “El Huevo Treviño” sobrino de Miguel Angel Treviño Morales “El Zeta 40”..
El grupo trata de imponer su hegemonía en estados del noreste del país luego de haber sido desplazados tras el rompimiento que tuvo con Los Zetas.