.- La entrega del fugitivo internacional resalta la colaboración binacional en la lucha contra el crimen organizado.
Por: Martín Juárez Torres
16 de diciembre de 2024.
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y figura clave del crimen organizado en México, fue deportado el pasado fin de semana a territorio mexicano por agentes de la Oficina de Ejecución y Remoción de Inmigrantes (ERO, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Cárdenas, de 57 años, es buscado por las autoridades mexicanas por homicidio y posesión ilegal de armas de fuego.
El operativo fue coordinado por ERO Chicago con el apoyo de oficinas en San Diego, Harlingen (Texas), la Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales de ERO. Samuel Olson, director de la oficina de ERO en Chicago, destacó que esta acción demuestra “el compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”.
Cárdenas fue escoltado por agentes hasta la frontera entre San Diego y Tijuana, donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin incidentes.
Un Historial Criminal Extenso
Cárdenas ingresó a Estados Unidos en 1992 con una tarjeta de cruce fronterizo, pero ese mismo día fue arrestado en Brownsville, Texas, por posesión de aproximadamente dos kilogramos de cocaína. En 1993, fue condenado a 63 meses de prisión en una corte federal de Texas. Aunque fue transferido a México en diciembre de ese año bajo un tratado bilateral, volvió a ser extraditado a Estados Unidos en 2007 para enfrentar nuevos cargos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y amenazas contra agentes federales.
En 2010, una corte federal en Houston lo condenó a 25 años de prisión por conspiración para traficar grandes cantidades de drogas y otros delitos graves. Cumplía su sentencia en la prisión de Terre Haute, Indiana, hasta que fue identificado por ERO Chicago como candidato para deportación en 2022.
Cargos Actuales en México
Las autoridades mexicanas notificaron en julio de este año a ERO Chicago que Cárdenas tenía órdenes de arresto activas en su país, lo que aceleró su proceso de deportación. Se le acusa de homicidio y otros delitos relacionados con su liderazgo dentro del crimen organizado.
Este caso subraya la cooperación entre Estados Unidos y México para combatir a los cárteles. Según Olson, la entrega de Cárdenas representa un paso significativo en la protección de las comunidades y la aplicación de la ley.