Un proyectil de mortero alcanzó el martes un edificio en Damasco que alberga la embajada del Vaticano, dijeron testigos, el más reciente de una serie de ataques contra sedes diplomáticas extranjeras en la capital siria.
No estaba claro si la misión diplomática cerca del elegante distrito de Abu Roummaneh fue el blanco específico en el ataque de la madrugada, que dañó el techo. No se informó de bajas y nadie se responsabilizó del ataque.
Los rebeldes que luchan por derrocar al presidente Bashar Assad han disparado morteros en Damasco, donde el gobierno se esfuerza por aparentar que la vida sigue su curso normal pese a la guerra civil, que ya está en su tercer año.
El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, dijo a la prensa que el papa Francisco ha sido informado del ataque. Según Lombardi, éste ocurrió alrededor de las 6:30 hora local y no dejó víctimas.
“Dada la hora (en que pasó), sólo hubo daños materiales, no a personas”, señaló Lombardi. “Si hubiera sido después habría sido mucho más peligroso. Gracias a Dios que nadie resultó herido”.
En septiembre, un proyectil de mortero cayó sobre la embajada iraquí y derivó en la muerte de cuatro personas. Ataques similares fueron efectuados en las sedes diplomáticas de China y Rusia anteriormente en el año, pero no dejaron fallecidos.
Moscú y Beijing han respaldado a Assad en el conflicto, que comenzó en 2011 con manifestaciones pacíficas contra su gobierno, pero posteriormente se convirtió en una guerra civil en la que se enfrentan insurgentes, en su mayoría suníes, contra Assad, cuya secta alauita se deriva del chiísmo.
Por otra parte el ministro de Información de Siria, Omran al-Zubi, dijo que las autoridades del país no someterán a discusión una posible entrega del poder ni la formación de un gobierno de transición en las conversaciones de paz planeadas para más adelante este mes en Suiza.