El frente frío número 19 ingreso a la ciudad de Reynosa Tamaulipas con vientos de hasta 65 kilómetros por hora y un marcado descenso en la temperatura por debajo de los cero grados centígrados, afectando de manera drástica a los migrantes que viven en situación de calle.
“Mucho frío, mucho frío, anoche las brisas y todo era más frío que ahorita” dijo titiritando Aichel Aguirre, Migrante de Venezuela.
Por su parte Machlu Celadón de Haití dijo resentir más el frio ya que el viene de un país tropical donde todo el año hay mucho sol.
Las bajas temperaturas ponen en peligro a más de 5 mil migrantes en su mayoría de Haití que se encuentran varados en esta ciudad a la espera de asilo en los Estados Unidos.
“El frío está acabando con las personas, no soy yo nada más, todo el mundo siente mucho frío, no puedo vender nada para conseguir la vida, hay mucho, mucho frío la gente no aguanta más” dijo René mientras trataba de atender en su puesto de comida a sus compatriotas haitianos.
La familia de la niña Michel fueron unos de los primeros en acudir al albergue provisional que por indicaciones del alcalde Carlos Peña Ortiz, abrieron de manera emergente, aquí recibirán abrigo, comida y atención médica. Con tristeza la menor recordó los momentos que vivieron sus hermanitas y su papás antes de llegar la refugio “Estábamos en una carpa y cuando empezó el frío, y yo tenía mucho, mucho frío, no tenía ropa abrigada y sufría mucho”
La señora Iris Yesenia castellano Álvarez de Honduras menciono estar agradecida por el apoyo que les estaban brindando, “Yo y mi niña y mis dos hijos más dormíamos en el corredor de un comercio, mi nena 2 meses, mis otros dos tienen 10 año, ahí pasábamos con frío, hambre, pero gracias a Dios no nos deja de la mano y nos trajeron a este lugar.
El Presidente Municipal, Carlos Peña Ortiz, visitó los albergue temporales constatando el cumplimiento de una buena atención a los alojados, que han sido trasladados para que no enfrenten las bajas temperaturas en la calle, sin embargo menciono que no se puede obligar a nadie a salvaguardarse, pero que definitivamente hay gente que ha decidido no ingresar a ningún refugio porque les da cómo cierto pánico o ansiedad de que si entran ya no van a poder cruzar la frontera, cosa que no es cierta ya que al mejorar el clima podrán ir a donde ellos quieran estar.
A pesar de la baja temperatura decenas de migrantes se negaron a abandonar sus carpas, afuera encienden fogatas para tratar de aminorar el frío, esta noche dicen dormirán sobre un bulto de cobijas que les han regalado, tratando de sobrevivir un día más.
Por: Martín Juárez Torres