Durante su primer informe de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto se enfocó en defender la reforma educativa, energética y hacendaria, así como presumir una disminución de la inseguridad.
Peña Nieto aseguró que los homicidios dolosos bajaron un 13.7 por ciento en comparación con el periodo comprendido entre diciembre y junio de 2012. A la par, presumió la aprobación de las leyes general de víctimas y de amparo.
El presidente de México aseguró que la reforma educativa seguirá adelante y beneficiará tanto a los profesores como a los alumnos, quienes “dispondrán de computadoras e internet, alimentos sanos y nutritivos”.
Sobre la iniciativa de reforma energética, Peña Nieto insistió en que tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad pertenecerán “100 por ciento a los mexicanos”.
La reforma energética, defendió, fortalecerá la soberanía nacional, fomentará más empleos y brindará energía suficiente al país.
En cuanto a la reforma hacendaria, Peña Nieto aseguró que se reforzará la capacidad financiera del Estado.
“Es mi responsabilidad seguir impulsando reformas en beneficio de México”, subrayó Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos.