Atentados y combates en Irak dejan 15 muertos y al menos 10 heridos.

También en Salahedín, en la capital Tikrit, un hombre y su hijo fallecieron por el estallido de una bomba frente a una tienda.
También en Salahedín, en la capital Tikrit, un hombre y su hijo fallecieron por el estallido de una bomba frente a una tienda.

Al menos quince personas murieron y otras diez resultaron heridas hoy en ataques y combates registrados en Bagdad y las provincias de Salahedin y Diyala, al norte de la capital, informaron a Efe fuentes del ministerio iraquí del Interior.

Tres hombres armados perdieron la vida en un tiroteo con fuerzas de seguridad en la zona de Al Sherkat, en la provincia de Salahedin, a unos 190 kilómetros al norte de Bagdad.
También en Salahedín, en la capital Tikrit, un hombre y su hijo fallecieron por el estallido de una bomba frente a una tienda.
Un grupo armado mató a dos mujeres e hirió a otra de gravedad en un ataque a una vivienda en el área de Abu Jamis, al sur de Baquba, capital de la vecina provincia de Diyala.
En la zona de Bruana, situada al noreste de Baquba, la explosión de un artefacto al paso de un coche causó la muerte de un civil y heridas a otros tres.
En un atentado con explosivos contra una patrulla de policía perdió la vida un civil y dos agentes del orden resultaron heridos en el barrio Al Muhandisin, en las proximidades de Baquba.
Otras dos personas perecieron en un ataque armado en la localidad de Al Mehaula, también ubicada en Diyala.
Además, un civil murió acribillado por desconocidos en el área de Yodeida al Shat, al oeste de Baquba.
En la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de la capital de Irak, dos policías fueron asesinados a tiros por un grupo armado.
Por otro lado, en un mercado popular de la zona de Abu Deshir, en el sur de Bagdad, una persona perdió la vida y otras cuatro resultaron heridas por la detonación de una bomba.
Irak vive un repunte de la violencia con numerosos atentados, especialmente contra las fuerzas del orden y la comunidad chií, que se han intensificado desde el comienzo del mes sagrado musulmán del ramadán el pasado 10 de julio.
El Gobierno iraquí informó el pasado jueves de que un total de 989 personas, la mayoría civiles, murieron en actos de violencia en Irak durante el mes de julio, el más mortífero en cinco años.
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