El primer ministro Boris Johnson logró una rotunda victoria electoral que le permitirá sacar a Reino Unido de la Unión Europea en cuestión de semanas.
La victoria en las urnas supone una reivindicación para Johnson, cuya permanencia en el poder durante 20 semanas ha estado marcada por escenas caóticas en el Parlamento y una gran división en las calles sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Educado en la escuela más elitista del país y reconocible por su estilo grandilocuente, este hombre de 55 años no solo debe ejecutar el Brexit, sino también convencer a los británicos de que el polémico divorcio —que implica prolongadas conversaciones comerciales— vale la pena.
La victoria de los conservadores supone el fracaso definitivo de los detractores de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que trataron de frustrar el resultado del referéndum de 2016 a través del combate legislativo en el Parlamento y desencadenaron algunas de las más grandes protestas de la historia reciente en el Reino Unido.
Johnson ha obtenido una mayoría absoluta en el Parlamento de 650 escaños, ya que una encuesta a pie de urna mostrara que los conservadores iban camino de ganar 368 escaños, la mayor victoria de los conservadores en las elecciones generales desde el triunfo de Margaret Thatcher en 1987.
El Brexit
Una mayoría permitiría a Johnson sacar al país del club al que se unió en 1973, pero el Brexit aún estaría lejos de culminarse, ya que se iniciaría la ingente tarea de negociar un acuerdo comercial con la UE en un plazo autoimpuesto de 11 meses.
Después del 31 de enero, Reino Unido entraría en un período de transición durante el cual negociaría una nueva relación con los 27 de la UE. Se ha comprometido a hacerlo antes de que acabe 2020.
Reino Unido votó en 2016 a favor del Brexit con un 51,9% a favor de la salida y un 48,1% para permanecer. Sin embargo, el Parlamento se ha visto inmerso en una parálisis sobre el proceso desde la fallida apuesta de elecciones anticipadas de la ex primera ministra Theresa May en 2017.