Antes de irse a trabajar Yolanda Torres cambió a su hija Samanta, de casi tres años, para mandarla a la guardería La Casita del Sol, como todos los días. Esa fue la última vez que la vio con vida.
A las 7:40 horas del lunes, Juan Manuel Acosta, director de la estancia infantil ubicada en la calle de Sagitario número 6, de la unidad habitacional Ciudad Galaxia, la recibió —aún dormida— y la metió al vehículo particular para trasladarla a ese sitio, a donde acudía desde hace dos años.
Luego, en la unidad Nissan, tipo Tiida, placas MFN 8817 del Estado de México, Juan Manuel pasó por otras dos pequeñas, de 19 y 20 meses de edad, a quienes bajó del vehículo al llegar a la estancia infantil subrogada por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero olvidó a Samanta, acusó ayer Giovanni González, tío de la pequeña, quien falleció asfixiada tras permanecer cinco horas dentro del automóvil particular.
Fue una vecina quien se percató de que había alguien en el interior del vehículo. La menor fue encontrada aun con vida, por lo que fue trasladada a la clínica 197 del IMSS, en ese lapso le dieron dos paros cardíacos. A las 14:30 horas falleció.
Al padre de Samanta sólo le enviaron mensajes de texto a su teléfono celular para notificarle que la niña tenía 41 grados de temperatura. Luego que su estado de salud era grave.
Ahora, familiares de la pequeña exigen a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) que no dejen en libertad a Juan Manuel, quien la tarde del lunes fue detenido junto con su esposa, Rebeca Camacho, responsable de la estancia infantil, por su presunta responsabilidad por la muerte de la niña.
La Casita del Sol prestaba el servicio de transporte escolar aun cuando la normatividad que regula estas instancias no lo contempla.
El lugar fue cerrado, por la procuraduría estatal. En él fueron colocados sellos con la leyenda “preservado”.
Otras víctimas
De acuerdo con una solicitud de información hecha por EL UNIVERSAL, existen nueve mil 614 estancias infantiles del programa de guarderías subrogadas de la Sedesol, en todo el país, que reciben diariamente a 268 mil 627 niñas y niños. Durante la administración de Felipe Calderón, cinco niños murieron en guarderías del programa; mientras dos mil 650 menores resultaron heridos por contusiones, traumatismo, fracturas y heridas cortantes.
En el Estado de México hay mil 111 guarderías de la Sedesol.