El alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Mario Moreno Arcos, mencionó que la capital del estado se quedó con menos de 100 policías, aunque llamó a la ciudadanía a permanecer en paz y mantener la calma ante los recientes hechos que se han suscitado en dicha capital.

“Entramos en una depuración de cuerpos policiacos en Chilpancingo; desafortunadamente, el 80% de los elementos no pasaron los controles de confianza necesarios que les hizo el Estado y la Federación, por lo que entramos en una liquidación. Hoy les puedo decir que tenemos muy pocos policías, tengo menos de cien elementos en la ciudad, pero ya están sumados al mando único”, dijo el alcalde.

Moreno aseguró que en estos momentos la ciudad se encuentra en calma y llamó a la ciudadanía a mantener el orden y la paz, evitar las confrontaciones y manifestarse en forma pacífica y con respeto a los demás. De igual manera, se sumó a la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y que sean encontrados con bien.

En días anteriores, el alcalde sostuvo que “si hay alcaldes coludidos con el crimen organizado, que se les castigue”. Aunado a esto, se dijo abierto a que se le investigue a él, pues aseguró que no tiene ni ha tenido nexos con el crimen organizado.

En diferentes entrevistas ha negado las acusaciones vertidas en su contra que lo vinculan al grupo criminal de Los Rojos. “Nunca he tenido nexos con ningún grupo de la delincuencia”, dijo, y ofreció entonces concretar una depuración policiaca.

Aseguró no sostener ninguna relación con el alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca, y que sus encuentros se limitaban solamente a las reuniones convocadas por el gobernador del estado Ángel Aguirre.

Respecto de este último, mencionó que su relación con el gobernador es buena y cordial, porque le interesa que el gobierno estatal ayude a Chilpancingo.