Miles de trabajadores del sector de la confección que exigen mejor paga chocaron con la policía en Bangladesh el martes por segundo día, con un saldo de decenas de heridos y por lo menos 20 fábricas cerradas, informó la policía.
Imágenes de televisión en vivo mostraron a la policía antimotines disparando gas lacrimógeno mientras los trabajadores avanzaban por las calles creando barricadas con vehículos abandonados y troncos en una jornada de violencia que destacó las malas condiciones de trabajo en un sector que exporta 20.000 millones de dólares al año pero cuyos empleados son los peor pagados del mundo.
Miles de trabajadores furiosos lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad y atacaron fábricas en los pueblos industriales de Savar y Ashulia, en las afueras de Dhaka, dijo el director de la Policía Industrial, Mustafizur Rahman. Por lo menos 200 fábricas cerraron el martes en el segundo día de protestas.
Se informó de por lo menos 50 heridos en la nueva jornada de violencia, después de los 30 lesionados del lunes, dijo Rahman.
Una comisión nombrada por el gobierno aprobó la semana pasada aumentar el sueldo mínimo del sector a 5.300 takas (66,25 dólares) al mes, un alza de 77% pero todavía el menor salario mínimo del mundo. Los trabajadores exigen 100 dólares al mes.
Los dueños de las fábricas no han apoyado la propuesta y alegan que ese sueldo para un empleado no calificado aumentaría los costos de producción significativamente y destruiría el sector en un mercado global muy competitivo.
Bangladesh, el segundo productor mundial de ropa después de China, exporta fundamentalmente a Estados Unidos y Europa. La industria emplea a unos 4 millones de personas, en su mayoría mujeres.