Al menos once personas han muerto y más de 1,200 han tenido que recibir asistencia médica debido a la ola de frío y las tormentas de nieve que han azotado Japón durante el fin de semana, según informa la televisión pública NHK.
Las malas condiciones meteorológicas provocaron accidentes como el sufrido por un taxista de 68 años cuyo vehículo cayó en un estanque tras perder el control en la ciudad de Hiroshima. El hombre falleció.
Las zonas más afectadas han sido las de la costa del Pacífico de la isla de Honsu, la más grande de Japón, con abundantes nevadas en ciudades como Tokio, donde los 27 centímetros de nieve han dejado imágenes pintorescas de la ciudad. La Agencia Meteorológica japonesa sostiene que esta ha sido la mayor nevada caída sobre la capital nipona en los últimos 45 años.
En Kumagaya, a las afueras de Tokio, la nieve ha alcanzado los 43 centímetros y en Sendai, en el noreste del país, se han medido 35 centímetros, lo que supone un récord histórico de los últimos 60 y 78 años, respectivamente.
La masa de aire frío procedente de Siberia ha barrido el archipiélago nipón en dirección noreste y ha afectado a 31 de las 47 prefecturas en las que está dividido administrativamente Japón.
Aunque lo peor de la tormenta ya ha pasado, las autoridades advierten de que muchas carreteras siguen teniendo placas de hielo y que la nieve acumulada en los tejados supone un riesgo.