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Un reconocido youtuber chino de 26 años, Wu Yongning, grabó su propia caída de un rascacielos, mientras escalaba a lo más alto del edificio Huayuan International Centre de 62 pisos en Changsha, capital de la provincia de Hunan, China.
El cuerpo del escalador fue encontrado encima de un elevador exterior utilizado por el personal de limpieza. Yongning tenía entrenamiento en artes marciales, era famoso por sus arriesgadas maniobras de “rooftopping” y por su trabajo como doble de acción en películas chinas.
El influencer pretendía comprar un regalo para pedir matrimonio a su novia con el dinero que iba a recibir por ese video. Según informaba la familia al diario Xiaoxiang Morning Herald, su idea era ganar con 100.000 yuanes (aproximadamente 15.000 dólares) de un premio del cual no se conoce la identidad del patrocinador ni la naturaleza de la competencia. Con este dinero Wu pretendía organizar la boda y ayudar a su madre enferma a pagar un tratamiento médico.
Aunque el video se ha hecho viral en las últimas horas, los hechos ocurrieron el pasado 8 de noviembre. Los seguidores de este prestigioso youtuber se empezaron a preguntar por qué no habían más actualizaciones en su canal, y así fue como su novia no tuvo otra opción más que publicar el video y contar la verdad.
Sus peligrosas grabaciones realizando todo tipo de acrobacias al borde de altos edificios o sujetándose de una barandilla a más de 1.000 metros de altura eran muy conocidas en su país.
Wu empezó a publicar sus vídeos en Weibo, el Twitter chino, donde contaba con más de un millón de seguidores y tenía casi 300 grabaciones publicadas en las redes sociales.
Una propuesta letal
Esta práctica, conocida como “rooftopping”, consiste en hacer acrobacias en la parte más alta de los edificios y grandes estructuras sin protección alguna, para grabar imágenes impactantes y selfies. Está prohibida en todo el mundo y ahora es tendencia en muchos youtubers del mundo. También se le conoce como “skywalking” y parece ser practicada en países como Rusia o Ucrania.
Esta riesgosa actividad ha adquirido popularidad ya que algunas marcas (Adidas, Canon, Samsung) patrocinan a estos “deportistas”, aventureros, exploradores y buscadores de emociones, para que escalen propiedades privadas, lo que implica infringir la ley.
Este es el caso de Exthetics (unión de las palabras “extremo” y “estética”), un portal de tres escaladores en Hong Kong. Allí ellos definen esta práctica más allá de deporte ilegal y la acercan al arte de aventuras como principio de libertad.
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