Un aficionado se encontraba alentando a su equipo con una bengala, pero un policía lo quemó.
El aficionado se encontraba parado en el alambrado. En la mano traía una bengala. Los uniformados salieron del pasillo y se ubicaron en las escaleras. Observaban como el seguidor agitaba las manos al compás de los cánticos.
Dos policías subieron, uno de ellos se puso frente a él y le roció gas lacrimógeno para que se bajara, acción que provocó quemar al aficionado. De inmediato, el seguidor bajó del alambrado.
La imagen se puede apreciar del lado inferior izquierdo.
La escena se pudo observar en la Liga de Polonia y el aficionado pertenece al Z. Lubin.