La tormenta que devastó Filipinas dejó ocho personas muertas en China y causó millones de dólares en daños a las industrias agrícola y pesquera, reportó el martes la prensa estatal.
El tifón Haiyan, que azotó las Filipinas el viernes pasado como una de las tormentas más fuertes que hayan tocado tierra, ya se había debilitado a tormenta tropical para cuando cruzó hacia el sur de China el lunes. Pero todavía tiene vientos con rafagas de hasta 100 kilómetros por hora (60 millas) y dejó caer hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia en algunas partes de la provincia de Guangxi.
La zona más castigada de China fue la isla de Hainan en el sur, donde la tormenta arrancó un buque de carga de sus amarres el domingo, lo arrastró al mar e impidió las labores de rescate de un bote y un helicóptero. Tres cadáveres fueron recuperados y cuatro tripulantes siguen desaparecidos, informó la Radio Nacional de China.
Para el martes, se confirmó el fallecimiento de otras cuatro personas en Hainan, incluyendo dos personas golpeadas por objetos que caían, según la radio. La fuente informó que la tormenta causó hasta 700 millones de dólares en daños a las industrias agrícola, avícola, forestal y pesquera.
China News Service reportó que una persona se ahogó en Guangxi.