Enviados de países ricos, economías emergentes y naciones bajas en peligro de que sean cubiertas por el aumento del nivel del mar se reúnen durante dos semanas en Polonia para sentar las bases de un nuevo pacto sobre el calentamiento global.
Aunque no se prevé que surjan grandes decisiones en la conferencia que da inicio el lunes en el Estadio Nacional de Varsovia, la magnitud del progreso que se logre podría ser indicador de las posibilidades del orbe para alcanzar un acuerdo en 2015.
Esta es la nueva fecha crucial en el proceso que encabeza Naciones Unidas después de la cumbre de que concluyó en discordia en 2009 en Copenhague.
El cambio climático es “un asunto muy, muy aterrador. Cada semana, cada mes aumentan las pruebas sobre el gran peligro que acarreará (el cambio climático). Por ende hay gran urgencia de que tomemos cartas sobre el asunto”, dijo Andrew Steer, jefe del Instituto de Recursos Mundiales en Washington.
La urgencia del problema quedo de manifiesto en un informe reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, un organismo auspiciado por Naciones Unidas que provee las bases científicas para las negociaciones.
Los humanos están causando el calentamiento del planeta, principalmente por las emisiones a causa de la combustión de petróleo, carbón y gas, afirmó el panel en septiembre con más certeza que nunca.
El panel incrementó sus proyecciones sobre el incremento del nivel del mar y advirtió que el océano Artico podría quedarse casi sin hielo durante los veranos boreales antes de mediados de siglo si el mundo no hace nada para reducir las emisiones.
“Es necesario que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcancen su pico esta década y desciendan a un nivel cero neto en la segunda mitad de este siglo”, dijo el jueves la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la costarricense Cristiana Figueres.
La parte difícil es decidir cómo repartir esas reducciones. Desde su inicio en 1992, las conversaciones de Naciones Unidas se han estancado por las disputas entre los países ricos y pobres sobre las medidas que deben adoptar respectivamente.