La policía disparó el martes contra trabajadores del sector de la confección en las afueras de la capital de Camboya, con un saldo de una vendedora callejera muerta y por lo menos 20 heridos, dijeron grupos de derechos.
Cientos de trabajadores de la fábrica de ropa SL Garment Processing Ltd. Factory se enfrentaron con cientos de policías antimotines enviados a bloquear una marcha desde la fábrica hasta la residencia del primer ministro Hun Sen en Phnom Penh, según dos grupos de derechos humanos.
Los empleados de la planta, que fabrica ropa para Gap, H&M y otras marcas internacionales, han pedido desde hace meses mejores condiciones de trabajo y paga.
La violencia surgió después que la policía envió a cinco policías a negociar con los manifestantes, que los rodearon y los amenazaron con golpearlos, dijo Chan Soveth, investigador del grupo de derechos Adhoc.
No estaba claro qué parte comenzó la violencia, en que la policía disparó sus armas de fuego y lanzó gas lacrimógeno para rescatar a sus colegas. Por su parte, los manifestantes lanzaron piedras y estaban armados con barras de hierro y palos, dijo Chan Soveth.
Una mujer que vendía arroz cerca del lugar de la protesta fue alcanzada por una bala de la policía, dijeron Chan Soveth y Am Sam Ath, del grupo de derechos Licadho.
Seis manifestantes resultados heridos, dijo Chan Soveth, quien agregó que cinco monjes budistas fueron lesionados cuando la policía lanzó gas lacrimógeno contra una pagoda donde los manifestantes se habían refugiado. Otras nueve personas resultaron heridas, entre ellas varios jóvenes que se incorporaron a los enfrentamientos, y transeúntes.
No fue posible contactar de inmediato a funcionarios de la Policía Nacional.
El sector de la confección es el mayor exportador de Camboya: emplea a medio millón de personas en más de 500 fábricas de ropa y calzado. En 2012 el país exportó productos por valor de 4.000 millones de dólares a Estados Unidos y Europa.
Pero la paga es baja y las condiciones de trabajo por lo general duras. En mayo, el techo de una fábrica de calzado camboyana se desplomó, con un saldo de dos muertos y siete heridos.
