Enfermos y familiares han sufrido picaduras y alergias a causa de una plaga de este insecto que infestó diversas áreas del Hospital General de Zona Número 2-A Troncoso, del IMSS.
Luz María Mosco, quien cuida a su padre, internado en el piso cuatro del nosocomio, relató a REFORMA que tuvo que ser atendida en la propia institución luego de presentar alergia debido a múltiples picaduras.
“Lo internamos el día 10 (de mayo), y el miércoles (15) empecé con las ronchas.
Ya el jueves y viernes tenía ronchas en todos los brazos”, contó la joven, quien supo que las marcas habían sido producidas por chinches porque logró matar varias de ellas cuando le recorrían el cuerpo.
A raíz de esto, Luz María avisó a enfermeras y médicos del hospital, tras lo cual se ordenó una fumigación en el nosocomio.
El piso dos también fue infestado por las chinches, aseguró Abigail Alanís, cuya sobrina se encontraba internada en esa área.
“A una familiar le picaron las chinches y ya no pudo venir porque estaba llena de piquetes. A dos pacientes de la tercera edad que estaban al lado de mi sobrina también les picaron las chinches. Amanecieron con piquetes”, contó Abigail Alanis, de 33 años, quien tenía internada a su sobrina.
El miércoles 22, REFORMA constató que, en el piso cuatro, una de las habitaciones fue fumigada, para lo cual los enfermos fueron sacados a los pasillos y se retiraron colchones y sábanas.
Aun así, familiares relataron que la plaga de chinches no ha sido erradicada.
Además de chinches, acusó Alanis, hay mucha suciedad.
“Los pisos y baños siempre están sucios”, dijo.
No obstante, durante la fumigación de chinches se incumplieron algunas de las disposiciones sanitarias que exige la norma oficial.
Cuando la aplicación se realiza en unidades médicas, el producto debe utilizarse en un horario en que no afecte a la población abierta; sin embargo, los pacientes sólo fueron trasladados afuera de la habitación y, además, había familiares en el área porque se fumigó en horario de visita.
Sumado a ello, la zona tratada no estaba acordonada ni se colocaron señales de advertencia indicando los tiempos de acceso permitidos, como se establece.
“Previa a la aplicación del fumigante, se debe acordonar el área empleando una cinta plástica y se deberá colocar un cartelón en puertas y ventanas con la leyenda: ‘Peligro, Área Restringida. Aplicación de gas letal extremadamente tóxico, prohibido el acceso’, asimismo, dicho cartelón deberá indicar la fecha en que se aplicó el fumigante, el nombre y teléfono de la empresa prestadora del servicio, número de licencia sanitaria y nombre del responsable técnico”, señala la NOM.
La Norma Oficial Mexicana NOM-256-SSA1-2012, Condiciones Sanitarias que Deben Cumplir los Establecimientos y Personal dedicados a los Servicios Urbanos de Control de Plagas mediante Plaguicidas también establece que, para el control total, el área se debe hermetizar al máximo para mantener una concentración aceptable en un periodo suficiente, lo cual tampoco se observó durante la fumigación.
“La hermetización debe realizarse con lonas o cubiertas plásticas de polietileno o de PVC calibre 600 o su equivalente (espesor mínimo de 0.127 mm), de dimensiones variables en base a los tratamientos que se apliquen y sin rasgaduras, para evitar fugas”.
Eso sin contar que familiares de Luz María Mosco encontraron chinches en el lugar un día después de la fumigación.
“Mi prima se quedó ayer (jueves 23) en la noche y dice que todavía vieron animalitos (chinches) y fueron a avisar a los enfermeros”, contó Luz María.
Pacientes reportaron a REFORMA que el fin de semana todavía había chinches en el nosocomio.