Petróleos Mexicanos (Pemex) admite que existen “graves niveles de corrupción” en algunas áreas, especialmente en las contrataciones, con una “injerencia de la delincuencia organizada”, informó un diario.
En su principal nota de portada, El Universal revela que el diagnóstico fue hecho a fines de abril en una reunión que sostuvieron representantes de Pemex con miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En esa reunión, según el matutino, Pemex reconoció que la corrupción está fomentada “por su elevado potencial de beneficio económico de los actos irregulares, por la impunidad y por los espacios derivados de flexibilidades innecesarias”.
La información fue difundida días después de que se conociera que Pemex ha llevado a los tribunales de Estados Unidos una demanda por supuestos pagos irregulares hechos a un consorcio integrado por las firmas Siemens y SK Engineering.
La demanda, por unos 500 millones de dólares, está vinculada con presuntos sobrecostos facturados a Pemex entre el 2000 y el 2002 para la modernización de la refinería de Cadereyta, en el norte del país.
Según El Universal, en la reunión con los empresarios de la construcción funcionarios de Pemex afirmaron que “hay injerencia de la delincuencia organizada” en los procesos de contratación de la empresa pública “por su atractivo económico relevante”.
Ello ha derivado en registrar “graves niveles de corrupción en segmentos de la organización”, y los directivos de la compañía reconocen que no han podido hacer frente a estas acciones por la impunidad y porque muchos casos “se pierden en los tribunales”.
La empresa pública no ha hecho comentarios al respecto. Pemex, que mantiene el monopolio de la explotación de crudo en México y de la distribución de gasolinas, está pendiente de una reforma del sector energético que presentará en los próximos meses el Gobierno.