Las fuertes lluvias que azotan
Tamaulipas, Nuevo León y parte de Texas, arrojaron 6 pulgadas de agua
en Nuevo Laredo y sus alrededores, provocado el cierre de la carretera
nacional México-Laredo, a la altura del kilómetro 184, por lo que se
paralizó el trafico nacional e internacional desde las 8:00 horas de
este día.
Elementos de protección civil de esta frontera, rescataron 77 personas
que viajaban a bordo de autobuses de pasajeros que vieron como de
repente se comenzó a meter el agua por las ventanas de las unidades,
ya que la corriente de agua alcanzó más de metro y medio de altura.
El presidente municipal, Carlos Canturosas Villarreal, envió a los
elementos de protección civil a la carretera nacional, a pesar que no
es jurisdicción de esta frontera, ya que la ayuda se pidió de
emergencia.
Tuvimos que rescatarlos ya que nos informaban que el agua comenzó a
entrar a los autobuses de pasajeros. Aquí en la ciudad, los arroyos se
encuentran al 100 por ciento de sus capacidad, y durante toda la
madrugada, nuestros elementos de bomberos y protección civil, se
dedicaron a rescatar gente de hogares y la calles, para llevarlos a
los albergues”, dijo a Grupo Imagen Multimedia, Juan Ulises Ochoa,
director de protección civil en el estado.
Señaló que pidió a los elementos a su cargo, que vigilaran 26
kilómetros de la carretera nacional, ya que a la altura del kilómetro
26, varios automóviles fueron alcanzados por el agua y sacados del
pavimento y cerca del punto conocido por El Oasis, hubo necesidad de
detener el tráfico vehicular.
Está cerrada la carretera, no hay paso para nadie, tenemos recorridos
en todo el trayecto y los elementos de la policía estatal dan
información del cierre parcial de las garita del kilómetro 26, es muy
peligroso tratar de cruzar”, dijo Ulises Ochoa.
Durante la madrugada de este lunes, más de 30 colonias de la ciudad,
vieron inundadas sus calles y avenidas, más de 100 vehículos e
quedaron varados y cayeron árboles, el agua penetró en viviendas, ya
que en seis horas, cayeron 6 pulgadas de lluvia, lo que generó un
caos vial en toda la ciudad y en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo.