La aplicación de un impuesto a las bebidas azucaradas ayudará a reducir la obesidad y a conseguir recursos para instalar bebederos de agua potable en las escuelas públicas de México, dijo hoy la agrupación civil El poder del consumidor.
El consumo de esas bebidas “se asocia con la obesidad y más directamente con la diabetes”, explicó a EFE el director de la asociación, Alejandro Calvillo.
El activista recomendó duplicar el gravamen a las bebidas azucaradas propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto a dos pesos por litro, a fin de disminuir su consumo y evitar daños en la salud como el sobrepeso y la diabetes.
De esta forma, añadió, el Gobierno mexicano recaudaría mayores ingresos para crear diferentes alternativas, como la instalación de bebederos de agua.
La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el paquete fiscal para 2014 que, entre otros aspectos, prevé la aplicación de un impuesto especial de un peso por litro a las bebidas azucaradas y otro de 5 por ciento a la comida chatarra.
La iniciativa retoma una demanda de las organizaciones de la sociedad civil que planteaban la creación de un impuesto a las bebidas con azúcares añadidos como parte de las políticas de salud pública.
Calvillo explicó que si bien la propuesta es adecuada ante los altos índices de obesidad en el país, México necesita “medidas más integrales” que desincentiven el consumo de ciertos productos y que, por otro lado, generen recursos para crear alternativas.
En una de las mayores ciudades del mundo, no hay bebederos de agua ni en espacios público ni en privados”, advirtió.
México es el segundo país con el mayor número de adultos con obesidad, por detrás de Estados Unidos, y el primero en sobrepeso infantil, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según datos de la Secretaría de Salud, siete de cada diez mujeres y hombres adultos sufren sobrepeso, mientras que la proporción es superior al 30 por ciento en el grupo de edad de 12 a 19 años, y del 29 por ciento en los niños y niñas de 5 a 11 años.
Además, la diabetes es la principal causa de muerte en México ocasionando el 17.2 por ciento de los decesos. Cada hora se diagnostican 38 nuevos casos y cada dos fallecen cinco personas por complicaciones relacionadas con la enfermedad.
