Evidentemente, Google Glass no simboliza el final de un proyecto, sino el comienzo. Cyborg es apenas una palabra, que con la aparición del Glass hoy es usada en forma despectiva, pero tal vez el gigante de Mountain View planea cambiar eso revelando ideas radicales. Su último concepto, que obtuvo una patente la semana pasada, está basado en lentes de contacto con cámaras integradas.
Las últimas noticias relacionadas con Google Glass hablan de unidades disponibles al público por 24 horas (en Estados Unidos, y al precio original de 1.500 dólares) además de optimizaciones en la duración de su batería, cortesía de la nueva actualización proveniente de la plataforma KitKat. Google continúa resolviendo detalles técnicos en su dispositivo, mientras que los detalles legales seguramente demandarán un esfuerzo mucho más amplio. Algunas personas sienten curiosidad por el Glass, pero otras se ven intimidadas, y allí es cuando comienzan los problemas. ¿Acaso sería posible reducir el tamaño del Google Glass? Aún si fuera necesario sacrificar una parte de su funcionalidad, ¿qué tan compacto podría ser realmente? La nueva patente que recibió Google el jueves pasado no trata de responder esa pregunta, pero se le acerca bastante.
Google anticipa lentes de contacto con cámaras integradas
Originalmente presentada en octubre de 2012, la patente describe a un componente de captura de imágenes (léase cámara) en lentes de contacto activos. El texto también indica la posibilidad de que el componente en cuestión se encuentre “sobre” o “dentro” de la lente de contacto, y utilizar los datos procesados para activar funciones de forma local, o en dispositivos remotos. Los “datos” en cuestión serían luz, colores sólidos, patrones de colores, rostros, y por supuesto imágenes enteras. Una función adicional para estas lentes de contacto es la de generar diferentes advertencias, como por ejemplo indicar la presencia de un coche en movimiento a una persona ciega, o con una importante disminución en su capacidad visual.
Sin dudas se trata de algo mucho más sutil en comparación con Google Glass, pero sabemos bien que los lentes de contacto no son para todos, sin mencionar el hecho de que requieren cierta supervisión por parte de un especialista. Como siempre, todas las novedades en materia de patentes deben ser tomadas con una pizca de sal. Puede que en Mountain View nunca lancen esto al mercado, o prefieran licenciar la tecnología a un fabricante externo. Claro que Google ya trabajó con lentes de contacto antes (pido permiso para reutilizar la imagen de aquel artículo). Sabiendo eso, no me extrañaría si nos encontramos con esto en una década, o un poco más.