Por Lic. Luis Gerardo González Álvarez
Hola que tal amables lectores recientemente tuve la necesidad de trabajar una información que me solicitaban, en relación al crecimiento poblacional en Matamoros, Tamaulipas, de los años 50s que era el boom algodonero en esta región a la actualidad.
Y que por ende propició la llegada de mucha mano de obra que venía a trabajar a las piscas, como se le conocía a la actividad de recolectar el algodón de la planta al costal para posteriormente elaborar las pacas.
Al empezar la década de los años de 1950 la población del municipio era 128,347 habitantes, de los cuales 73,387 personas vivían en la ciudad, había más hombres 37,720 que mujeres 35,670, la actividad económica principal era la agricultura predominaba la siembra de algodón, del cual se sembraron 300 mil hectáreas y se cosechaban 347 mil pacas.
Matamoros alcanzaba el primer lugar nacional en la producción algodonera, al contar con 72 plantas despepitadoras en contraste con el año de 1931 que había únicamente 4.
En el año de 1953 se importaron 1500 toneladas de semilla y se requerían créditos que ascendían a 40 millones de pesos para cultivo de 120 a 150 mil hectáreas, los bancos otorgarían créditos por 96 millones de pesos a ejidatarios, colonos y pequeños propietarios, y el Secretario de Agricultura y Ganadería, Lic. Gilberto Flores Muñoz aportó 11 millones de pesos que servirían para resolver en parte el agudo problema crediticio y las malas cosechas de los últimos años.
Aunado a esto la falta de trabajadores en esta región para levantar las cosechas era otro problema que se presentaba, se invitaba a la gente a trabajar a esta zona, de los estados de San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Veracruz principalmente.
Muchos de ellos desde esos años hicieron vida en nuestra ciudad de Matamoros, han logrando su desarrollo en la estabilidad familiar y en el trabajo, las vicisitudes que se presentaron posterior al éxito algodonero, se pudieron hacer frente en esa ocasión con la llegada de la industria maquiladora, que trajo un gran respiro y nuevamente levantaría la economía de Matamoros, Tamaulipas y de la región.
El establecimiento de plantas maquiladoras fue considerado como una alternativa para el desempleo ocasionado por la caída del cultivo algodonero en los años 60s. La primera planta registrada oficialmente fue Industrializadora y Procesadora de Marisco, S.A. en el año de 1966.
Y en el año de 1967 se instaló Electronic Control Corporation de México, según algunas estimaciones un total de 13 maquiladoras se establecerían en Matamoros entre los años de 1966 y 1970.
Sin embargo el tiempo demostraría que lejos de solucionar el problema laboral esta industria generaría un nuevo mercado laboral: el femenino, especialmente proveniente de zonas cercanas a Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz, quedando al margen la mayor parte de los trabajadores de los algodonales que en su mayoría eran hombres.
HOY ES UN PROBLEMA EL CRECIMIENTO POBLACIONAL
Como todos sabemos la situación actual por la que atraviesa el sector maquilador, no es nada positivo y aunado a todo esto el crecimiento poblacional de Matamoros se convierte en un serio problema que a generado un crecimiento desordenado de la mancha urbana, al contar hoy en día Matamoros con más de 450 colonias en su gran mayoría irregulares, y con las carencias de los servicios principales de estos asentamientos humanos.
Uno de los problemas más fuertes con los que se enfrenta hoy en día nuestra ciudad, son las deportaciones constantes que hacen las autoridades migratorias del vecino país; donde hacienden alrededor de 200 mexicanos deportados en cada uno de estos eventos.
Y que de acuerdo a las autoridades de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) se llegan a tener hasta 4 o 5 deportaciones por mes, imagínense la cantidad de compatriotas que llegan a esta ciudad, y que muchos de ellos a su llegada no traen consigo lo más elemental para poderse trasladar a sus lugares de origen.
A comentario y testimonio de ellos mismos se les despoja de dinero, además se les quitan sus identificaciones, lo que para ellos representa un grave problema debido que al llegar a México, prácticamente no tienen identificación alguna y se convierten en presa fácil de la extorción y el abuso.
La problemática es compleja no hay cifras claras de cuantos de estos mexicanos deportados logran regresar, a sus lugares de origen y otros tantos se quedan en Matamoros a vivir, trastornando y agravando a un más la situación por la que atraviesa nuestra ciudad.
Problemas sociales como la delincuencia, el crecimiento poblacional desmedido, ocasionando con esto la falta de servicios sociales que satisfagan sus necesidades mínimas, se agregan los de salud, ya que muchos de ellos sin menosprecio pero lamentablemente así se han presentado algunas estadísticas médicas, son portadores de enfermedades que ponen en riesgo a la salud de la sociedad matamorense.
Principalmente tuberculosis, tifoidea, enfermedades de la piel como escabiasis, tiña pedís y enfermedades de trasmisión sexual (SIDA), que son enfermedades con más incidencia registradas en las jurisdicciones sanitarias como Matamoros, debido a que es un punto donde llegan inmigrantes o gente que ha sido deportada de los Estados Unidos.
Que provienen de los estados norteamericanos de Georgia, Nueva Jersey y Norte de Carolina, donde se encontraban trabajando por lo menos de dos a más años, aunque también se han detectado Argentinos, Haitianos y de Nepal.
Hoy Matamoros según cifras de INEGI de acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, cuenta con una población de 489,193 habitantes, cifra que no convence a muchos, ya que para algunos la población fluctúa entre 500 mil a 750 mil habitantes, y otros más dicen que estamos entre el millón y un poco más de habitantes