La Cámara de Representantes siguió hoy los pasos del Senado para aprobar una versión idéntica del presupuesto del año fiscal 2018, que servirá de andamiaje para la reforma fiscal del presidente Donald Trump.
Con 216 votos a favor y 212 en contra, incluida la deserción de 20 republicanos, la Cámara Baja aprobó la iniciativa que incluye más de un billón (millón de millones) de dólares en gastos de defensa y ayuda de emergencia para Texas, Florida y Puerto Rico.
Con el presupuesto aprobado, tanto la Casa Blanca como la mayoría republicana del Congreso tienen previsto anunciar en breve los detalles del plan de reforma fiscal, descrito por la Casa Blanca como el más ambicioso de la historia del país.
Aunque Trump ha indicado su interés en recortar los impuestos no sólo a la clase media sino a los estadunidenses más ricos, los demócratas se han quejado que su plan podría aumentar el déficit del gobierno federal en más de 1.5 billones (millones de millones) de dólares en una década.
Pero el voto de la Cámara de Representantes mostró las dificultades que podría encontrar Trump para aprobar la reforma fiscal con el apoyo de los republicanos considerados como “halcones fiscales”, toda vez que se oponen al aumento del déficit estadunidense.
Entre los republicanos que dieron la espalda a Trump se encuentran 11 que representan a Nueva York y Nueva Jersey.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, confió sin embargo que su bancada buscará acercarse a todas las facciones de los republicanos a fin de aprobar la reforma fiscal.