La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos del Partido Acción Nacional, anunció que la inspección de los centros de reinserción social en el estado continuará después de la destrucción de más de 2.800 artículos prohibidos en el Cereso 3 de Ciudad Juárez.
La acción se llevó a cabo después del ataque armado en el reclusorio el 1 de enero, que dejó 17 muertos y permitió la fuga de 30 reclusos.
Los objetos decomisados incluyen electrodomésticos, armas caseras, pantallas, bocinas, instrumentos musicales, afiches religiosos e incluso un toro mecánico, y fueron encontrados en celdas y áreas comunes durante los registros posteriores al asalto.
La gobernadora también informó que el archivo del penal “está en condiciones paupérrimas” y la Secretaría de Seguridad Pública tendrá que reconstruir los expedientes de los reclusos.
El secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya, reveló que se había descubierto una puerta secreta por la cual permitía a los reclusos y custodios ingresar los artículos al penal sin ser detectados por las cámaras de seguridad y las medidas de control, prometido realizar una investigación exhaustiva sobre cómo la puerta secreta fue construida y quiénes estuvieron involucrados en su creación y uso. Las autoridades están trabajando para asegurarse de que algo así no vuelva a suceder en el futuro y para garantizar la seguridad de los reclusos, los custodios y la sociedad en general.
La gobernadora también mencionó la presencia de actividades de narcotráfico y crimen organizado dentro del penal, incluso la construcción de viviendas no autorizadas que debieron ser demolidas. La inspección continua y las autoridades trabajarán en mejorar la seguridad y condiciones dentro de los centros de reinserción social en Chihuahua.
Por: Martín Juárez Torres.
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