Tal y como ha estado ocurriendo en los últimos días, la cálida mano de elementos de la Dirección de Tránsito y Vialidad del Municipio de Reynosa, acudió hoy, en apoyo de decenas de personas de origen muy humilde que aguardan acongojadas, a las afueras del Hospital General “Dr. José María Cantú Garza”, noticias sobre sus familiares enfermos.
Poco después del mediodía la Unidad 018 de la corporación vial, hizo su arribo a la puerta principal del nosocomio y convocando a los ahí presentes, en representación del Gobierno Municipal hicieron la entrega de platillos con comida elaborada especialmente para todos ellos.
“Representa este apoyo una luz de esperanza”, exclamo una de las mujeres ahí congregadas al recibir sus alimentos higiénicamente elaborados, “esto es algo que recibimos con mucho gusto, sin ser sujetos a ningún otro protocolo; en medio de nuestra tristeza hemos recibido esta enorme ayuda de la mano humilde de los servidores públicos municipales, jefaturados por nuestra Alcaldesa”.
“Es un ritual de bondad, de amor y de gran sentido humanitario el mostrado por nuestro Gobierno Municipal; un gesto de alta responsabilidad, mucho mejor que cualquier discurso; un acto que nos hace recobrar nuestra fe en las almas buenas” –expresó- otra de las voces.
“La presencia de los elementos de Transito trayendo consigo el saludo de nuestra primera autoridad, la comida y los buenos deseos de que pronto nos podamos reunir con nuestros familiares internos, nos da el impulso para seguir aquí; sabemos que nuestros familiares y los doctores están haciendo lo mejor para salvar sus vidas, pero que hermoso encontrar ese apoyo aquí”, expresaron agradecidos los hombres y mujeres que recibieron sus dotaciones en envase desechable.
Luego de cumplir con la entrega en los alrededores del hospital, los portadores de esta bella acción se despidieron con el mismo sigilo con el que llegaron, llevándose con ellos la bendición y gratitud de los familiares de los enfermos, mostrado un nuevo semblante que les da la fortaleza para seguir adelante en su angustiosa espera de sus internos, diagnosticados con COVID 19.
