La Policía brasileña dispersócon gases lacrimógenos y balas de goma las manifestaciones que se registraron en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo, en las que se protestaba contra distintos casos decorrupción.
En Sao Paulo se realizaron manifestaciones, con centenares de personas cada una de ellas, frente a la sede de la Cámara Municipal y de la Asamblea Legislativa regional, según mostraron medios locales.
En ambos casos, los manifestantes protestaban contra un supuesto fraude en la concesión de contratos ferroviarios, en el que se investiga la participación de multinacionales del sector y de funcionarios públicos.
Un grupo de cerca de 40 encapuchados aprovechó una brecha en el cordón policial e invadió la sede de la Cámara Municipal, donde protestaron en el plenario e increparon a varios concejales, antes de ser retirados por la Policía.
Los uniformados dispersaron ambas marchas con gases lacrimógenos y balas de goma, después de que algunos encapuchados lanzaran piedras a los policías y prendieran fuego a contenedores de basura, según medios locales.
En Río de Janeiro, la Policía dispersó a centenares de personas, en su mayoría encapuchados, que protestaban frente al palacio Guanabara, sede del Gobierno regional, contra el gobernador, Sergio Cabral, a quien acusan de corrupción.